La osteopatía es una medicina, una ciencia, un arte y una filosofía.
La herramienta principal de trabajo son las manos.
Una de las principales referencias de un Osteópata durante la sesión es el movimiento. La ausencia de movimiento es un terreno fértil para el desarrollo de dolores, malestares y enfermedades. Cuando el movimiento es libre, en cambio, hay espacio. La sangre irriga y drena (junto con el sistema linfático). La inervación llega a los tejidos.
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Cuando el movimiento es libre, hay salud.
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El osteópata manipula huesos y articulaciones, abriendo espacio para la buena inervación de músculos y órganos. La disminución de la circulación de fluidos en el organismo implica una disminución de la capacidad de defensa de los tejidos, lo que abona la aparición de disfunciones. Se trata de una disciplina que contempla una visión holística del cuerpo humano, que entiende como una unidad. Su tratamiento va encaminado a aliviar las dolencias a través de la recuperación del equilibrio orgánico general, en lugar de centrarse sólo en el foco del dolor. Una vez identificada y tratada la lesión, el cuerpo tiende a su capacidad inherente de restablecer un equilibrio saludable.

Principios de la osteopatía según la OMS (Organización Mundial de la Salud):
- El ser humano es una entidad funcional dinámica, cuyo estado de salud es influenciado por cuerpo, mente y espíritu.
- El cuerpo posee mecanismos autorreguladores y es naturalmente auto sanador.
- La estructura y la función están interrelacionadas en todos los niveles del cuerpo humano.