Facilita Jerónimo Campagnano.

"Desde siempre tuve la suerte que mi vida estuviera atravesada por el Movimiento,
movimiento que ocurría en mi Cuerpo, desde practicar y competir en todos los deportes
disponibles, hasta treparme a cuanto árbol se me cruzara o tirarme de todas las piedras al
rio; y así, desde siempre, estuve muy atento a todo lo que acontecía en el cuerpo,
desarrollándose una Consciencia Corporal muy rica y variada.
Pero en este cuerpo se percibía algo más, se intuía otra profundidad, algo latía, pulsaba
por ser escuchado.
Al terminar el Profesorado de Educación Física la curiosidad y la inquietud eran de tal
dimensión, que me llevaron de viaje por todo el mundo, sin saberlo en ese momento, en
busca de ese “algo más”.
Así fueron apareciendo todos los regalos que en el camino me esperaban. El Yoga abrió un
portal de movimientos con consciencia y la energía comenzó a fluir más libremente por mi
cuerpo. La Meditación, permitió sumergirme en mi interior y hacer honor a la frase
“conócete a ti mismo y conocerás el mundo”, experimentando los primeros destellos de
calma y serenidad. En México viví varios años, allí se hizo el salto y apareció el eslabón que
unía cuerpo y espíritu. El cuerpo no era solo cuerpo, era el Templo donde habitaba el
Espíritu, ambos iban de la mano, se necesitaban para seguir en camino. Ceremonias
Nativas y Xamánicas ayudaron a ir atravesando las corazas. Con esta nueva apertura,
apareció, quizás, el mayor de los regalos, el Masaje Energético, con el cual, comenzó un
camino de Sanación, que continúa hasta hoy, y es el “rumbo” de mi caminar.
La fortuna de haber estado en India, instruyéndome en Rishikesh, Capital Mundial del
Yoga, viviendo en Ashrams y Monasterios, o aprendiendo con Maestros y Yoguis en los
Himalayas, Seres de Luz increíbles, que tan generosamente compartían su conocimiento,
me colmaron de tal manera, que no me quedo otra opción, que compartir yo también
todo este caudal.
Y así, aquí estoy nuevamente en las Sierras de Córdoba, montañas y ríos, que
presenciaron los primeros vislumbres. Aunque parece ser que mi misión sigue estando
en la ciudad, dando Clases, Formaciones, Talleres y Masajes.
En permanente Gratitud y Asombro de ser parte del Milagro de la Vida!”